viernes, 18 de abril de 2008

Aborto

Interrupción del embarazo
El aborto natural o espontáneo puede traer varias complicaciones, como traumatismos, enfermedades infectocontagiosas, estrés. Las más comunes son: la hemorragia, que no para hasta que se elimine la placenta, y la infección que puede sobrevivir con posterioridad. La asistencia médica es fundamental para prevenir que quede resto de la placenta u otras envolturas, que pueden provocar infecciones. Estos casos de interrupción de embarazo pueden ser ilegales, debe ser autorizado por un juez y debe realizarse en un hospital público. El resto de los casos de aborto son efectuados en lugares ilegales, sin el control de normas de sanidad necesarias para cualquier interrupción. Las consecuencias del aborto pueden ser desde infecciones graves, hasta la muerte de la madre. El aborto espontáneo o aborto natural es la pérdida de un feto por causas no provocadas intencionalmente. Se distingue pues del aborto inducido, cuando se produce antes de la semana 20 del embarazo, denominándose a partir de ese momento parto prematuro. El aborto espontáneo puede ser retenido, cuando no se elimina nada, incompleto, cuando no se eliminan todos los productos de la gestación, o completo.
Los síntomas más frecuentes son el dolor abdominal de tipo cólico o en la región lumbar; la hemorragia vaginal acompañada o no de dolores cólicos abdominales o la emisión de materia sólida tisular o de coágulos por la vagina. Algunos de estos signos son frecuentes durante los primeros meses de la gestación sin que tengan que ir necesariamente seguidos de aborto. Tratamiento:
Restringir ciertas formas de actividad, o incluso un reposo completo. Igualmente suele recomendarse en esos casos la abstinencia sexual.
Evaluadar si el aborto es completo o no.
Si el aborto no se completa en un plazo de pocas semanas, se requerirá cirugía para completarlo artificialmente.La cirugía puede sustituirse por un tratamiento con medicamentos, pero puede que no se complete.
Prevención
Las posibilidades de aborto espontáneo pueden limitarse mucho con una atención especial por parte de la madre y una vigilancia médica acentuada, especialmente si dependen de limitaciones físicas de la madre. El riesgo asociado a enfermedades sistémicas se combate tratándolas antes del eventual embarazo y vigilando el estado de la madre durante éste.
Cada año, a nivel mundial, hay por lo menos 4.5 millones de mujeres jóvenes que recurren al aborto inducido, muchas veces realizado en condiciones de riesgo. Debido a la censura que existe en muchas sociedades con respecto a la sexualidad, los adolescentes carecen de la información adecuada de planificación familiar.

Gran riesgo
Según el informe, el consumo de café, incluso de forma moderada, aumenta el riesgo de aborto entre las embarazadas, especialmente, en los primeros meses de gestación. Ingerir unos 200 miligramos de cafeína, la cantidad contenida en dos o tres tazas de café, puede duplicar el riesgo de aborto en las primeras semanas de embarazo, según la revista "American Journal of Obstetrics and Gynaecology". Las mujeres embarazadas deberían dejar de tomar café durante, al menos, los tres o cuatro primeros meses de embarazo, asegura el responsable del estudio, De-Kun Li, un experto ginecólogo.
Según el especialista, el 12,5 por ciento de las mujeres que no consumían cafeína tuvieron un aborto espontáneo, mientras entre las embarazadas aficionadas al café y con un consumo de unos 200 miligramos al día, las interrupciones de embarazo alcanzaron el 24,5 por ciento.

1 comentario:

Alejandro SOLITARIAMENTE dijo...

Pedro esta embarazado!!!!!!!!!
quiere abortar!!!!!!!!
decinos que hacemos!!